Y yo los declaro....
Era Diciembre, y Alexandra había decidido casarse después
de siete años de noviazgo, al ser tan cercana a ella y al novio, me habían dado
el honor de ser madrina de la novia, por lo que además de las connotaciones
sociales que acarreaba tan esplendido honor, debía cumplir bien con mi labor de
otorgarle una buena despedida de soltera, imagino que es imposible que no se
peguen algunas tradiciones anglosajonas, total yo misma ya me había organizado
un “baby shower” a la llegada de mi hija.
Teníamos dos semanas para organizar todo, Daniela, Gloria
y yo nos pusimos en marcha con aquel asuntito, todas nos delegamos diversas
funciones, porque era complicado que podemos coincidir en un día para realizar
los preparativos debido a las deferentes obligaciones que teníamos, yo Médico, y
con un matrimonio de diez años. Daniela por su parte se encontraba terminando
otra Maestría en algo sobre leyes, la verdad nunca le averigüe mucho sobre el
tema, los abogados me parecen las personas más aburridas y ególatras que
existen, a mi amiga por suerte aún no se le pegaban todas esas mañas; y Gloria
se divorció tras cinco meses de matrimonio, siempre fue muy conservadora, y a
la conclusión que llegué, es que se casó para poder dar rienda suelta a sus
deseos carnales, prohibidos en una señorita que se respete, como ella mismo
pregonaba, pero se acabó la luna de miel y se acabó el amor… de todas formas su
ex esposo era un patán, así que no se perdía de mucho; Alexandra si estaba por
cumplir con la boda que siempre quiso con el amor de su vida, ella se
caracterizó por su firme carácter y lealtad hacia sus amigas, esa era la razón
por la que nos habíamos reunido después de tantos años.
Como supuestamente mi profesión ya me había quitado la
vergüenza para hablar de ciertas cosas, me encargaron la compra de
preservativos y los implementos para los juegos de la noche, claro, yo ya lo
había visto de todo pero aún me sentía ruborizada de la idea de entrar a una
farmacia y pedir que me vendieran 3 docenas de condones, así que antes de eso y
como para agarrar valor me fui en busca de globos serpentinas, gorros, todo lo
encontré en una sola tienda donde la joven me atendió con gran pericia, me
explicaba para que servían cada uno de los “juguetitos” que tenía en el lugar;
me vendió desde cubiertos con la forma de penes, platos con imágenes del
kamasutra completo, hasta hombrecitos de gelatina desnudos y muy bien dotados
podría decir. Con todo eso comprado me dirigí a la farmacia y esperé a que a
tiendan a todos, la mayoría se había ido, menos una señora ya mayor que aún
contaba sus centavos de vuelto, cuando me atendió el joven le dije tratando de
sonar descomplicada:
– Por favor deme tres docenas de preservativos.
La señora me miró como si yo fuera una ninfómana
descarada, así que rápidamente agregue:
- Y que sean los más económicos que tenga porque son para
una despedida de soltera no necesitamos que sean los más caros.
Me los entrego en una bolsa negra pague y salí de esa
farmacia lo más rápido posible; entre a mi vehículo y marque el número de Danny
para preguntar cómo iba con lo suyo; ella se encargaría de entregar las
invitaciones y rentar el local donde se realizaría la fiesta.
Danny contesto muy acelerada, su trabajo la tenía un
tanto desquiciada,
-No te preocupes nena, que ya envié a mi asistente a que
haga las entregas y se encargue del local, respondió.
Claro el joven estudiante era muy simpático y hacia
cualquier cosa que ella le pidiese, aunque sea fuera del horario de trabajo, él
la veía como una diosa; Daniela tenía una belleza espectacular, llevaba muy
bien sus treinta tantos y era una mujer muy inteligente, por eso no se había
casado; para él era lo más cercano a una novia, mi amiga de vez en cuando le
daba un beso con cierto toque de maldad lo que hacía que el joven se olvide
hasta de su nombre; según me contó en medio de una café, él le inyectaba un
poco de frescura y era un buen muchacho, pero en su posición no podía mostrarse
con un niño como pareja, así que en ocasiones se dejaba ver en el cine o en una
reunión social con un colega que a la vista de todo el mundo era su novio,
situación de la cual salían beneficiados los dos ya que este colega era gay, y
si se llegaban a dar sospechas de su inclinación su reputación quedaba terminada;
él tenía sus aventuras siempre fuera de la ciudad.
Sin más, sabía que la entrega de las invitaciones ya
estaba segura, llamé a Gloria, ella estaba muy ocupada con el pastel y los
bocaditos así que no la interrumpí más con su tarea. Por fin llegue a casa y el
solo mirar el pórtico me hizo regresar a mi realidad, estaba sospechando de un
embarazo, cada vez que lo recordaba se me erizaba la piel; yo no podía estar el
tiempo suficiente con mi hija y mi esposo casi nunca pasaba en casa, yo aún no tenía
el valor de hacerme una prueba para confirmar la noticia.
Pasaron los días con la misma tónica rutinaria de siempre
para las tres llego el día, todo estaba más que listo y nosotras también la
emoción de disfrutar como en aquellos tiempos de Colegio nos ponía eufóricas,
las demás invitadas no importaban. Llego Alexandra estaba feliz pero nerviosa
aún; disfrutamos mucho de la reunión, el stripper nos sacó una risa nerviosa a
todas, menos a Gloria, a pesar de que él le hizo un baile que emulaba algo que
de seguro en sus cinco meses de matrimonio jamás debió experimentar, me pareció
muy curioso, la mujer que conocía, se hubiese marchado de la fiesta en ese
instante. Después de la presentación de aquel muchacho, felicite a Daniela por
haber contratado a un profesional además estaba demasiado guapo, ella me miró y
dijo:
-Yo no contrate a nadie, Gloria se encargó de esas cosas,
pensé que lo sabías, me contestó
Fue ahí donde comprendí la actitud de la Gloria, y la
manera de despedirse del muchacho. Alexandra
estaba muy feliz, con todo lo que habíamos hecho para ella, y todas disfrutamos
de la despedida que no tuvimos, seguro algún día la despedida de soltera de
Daniel sería algo sin nombre.
Llego el día del matrimonio, toda la decoración era de
ensueño, era una mañana hermosa se percibía el aroma de la hierba y las flores,
el sol brillaba lo necesario, los pajes correteaban por todo el lugar, la
ceremonia fue algo maravilloso lleno de romance y felicidad.
A mitad de la ceremonia llego Danny tenía los ojos
hinchados de tanto llorar, aunque lucia muy tranquila yo la conocía bien, algo
le pasaba, la primera vez que pregunte si pasaba algo, ella con esa mueca de
seguridad que solía hacer me dijo:
-nada
-Qué te paso Daniela?, pregunte nuevamente
- Santiago me dejo… y soltó en llanto,
- !Tú asistente!. No que eso era un pasatiempo!
-Ya ves que no lo fue, deje que avanzara demasiado, respondió
ella.
-¿Qué te dijo?, ¿cuál fue su excusa?; mira es un
muchacho, sabes que lo único que tiene en la cabeza es sexo. -le dije.
-Seamos realistas los hombres hasta viejos tienen solo
sexo y cerveza en la cabeza, pero no, me dijo que ya se cansó de ser mi bufón y
que no iba a estar más tiempo en esa situación, como yo soy muy digna le dije:
bueno, haz lo que creas conveniente, y se fue.
Al ver a Daniela en ese estado me limite solo a
abrazarla. Gloria hizo su entrada, con un vestido negro con un escote que sería
un escándalo en su grupo de beatas, atrás quedaron los días de puritana con
complejo de pionera y eso fue solo el principio de lo que sería la franquicia
de “sex in the city” protagonizada por ella.
Han pasado cuatro años desde el día del matrimonio de Alexandra,
dos de los cuales ella ha pasado enfrascada en un divorcio conflictivo en el
que Daniela es su Abogada patrocinadora; aquel joven por el que lloraba la
Abogada ahora es su colega y cada vez que se encuentran, la mira con total
indiferencia; ella sigue saliendo con su amigo gay.
Hoy llego una invitación a mi consultorio, la despedida
de soltera de Gloria será la semana que viene. Por mi parte la prueba de embarazo
dio como resultado dos líneas rojas, pero yo aún tengo solo una hija.
¡Hola! Este relato no lo había visto jojo estuvo genial. Desde humor a un ramillete de verdades. ¡Me encantó! Un beso, Lou
ResponderEliminarTe felicito de korazon, muy buena historia!...
ResponderEliminarAbrazos x besos
Bufer!
que buena historia me gusto mucho aunque un poco perturbadora al final :O
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